Homenaje a la mujer cigarrera… “chaconera”, o no.
Aunque me haya extendido algo más de lo normal en detalles y extensión, en esta crónica sobre las cigarreras “chaconeras”, no querría cerrarla dejando en el aire la posibilidad de que se interpretara que quería sobrevalorar la figura de Severino Chacón desestimando la de las mujeres cigarreras.
En ningún momento ha sido esa la intención, pero, sí es de justicia el que se conozca la labor de este hombre que conectó perfectamente con las ilusiones y el proyecto de las cigarreras que, “chaconeras” o no, unionistas o no, siempre fueron un ejemplo y veraz testimonio de superación y carácter. Ellas fueron el motor y el corazón, y Chacón el diseñador del proyecto. Unas sin el otro …y viceversa, no habrían podido protagonizar como lo hicieron ese momento histórico del liderazgo sindical en la industria del tabaco.
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| Homenaje a Severino Chacón en Cádiz, años 30. Chacón está de píe justo en el centro de la fotografía y a su izquierda natural, la mujer que se apoya en su brazo izquierdo, pudiera tratarse de Micaela de Castro - Del blog de Santiago Moreno: "Más típico no lo hay" |
Y si he dirigido miradas sobre la presión y la persecución que, desde la administración de la Compañía Arrendataria de Tabacos, desde la oposición amarillista o desde el hostigamiento apremiante que para la integración en la UGT y el PSOE sufrió Severino Chacón, justo y necesario es el referir ese mismo trato para con las mujeres cigarreras que se destacaron en el liderazgo social, en la representatividad sindical o en la lucha obrera.
Inmersos ya en la dramática vorágine de la lucha fratricida de la guerra incivil, también este sector industrial tuvo sus víctimas y sus mártires. También como el resto de las mujeres en todo conflicto bélico, ellas padecieron lo directo y lo indirecto de un frente de batalla y de una retaguardia, la crudeza del dolor de las pérdidas familiares y el terror de ser también señaladas como objetivos de la encarnizada represión posterior.
La gran mayoría, en su día, no llegaron a ese puesto de trabajo con un pan debajo del brazo, tuvieron que trabajarlo con muchísimas horas de sobreexplotación enmascarada tras una interesada benevolencia y paternalismo, y fue una causa justa el que lucharan por mejorar y cambiar su condición de infelices mujeres, pobres desgraciadas y hasta, de gente miserable …como desde siempre, históricamente, se les hacía referencia.
El romántico mito de la cigarrera racial, con carácter, chulesca y de casquivana moralidad, dio paso al de la mujer libre, con aspiraciones a una mejor educación, una más amplia formación y un transformador futuro.
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| El que fuera Asilo de Lactancia para los hijos de las cigarreras en Valencia, dedicado a Severino Chacón como Guarderías y Escuelas. Fotografía realizada por el fotógrafo "Finezas" sobre el año 1937, año en el que Chacón, trasladado a la capital del Turia, desempeñó cargos políticos y sindicales republicanos. De la colección de la Biblioteca Valenciana y publicada en el blog "Valencia en blanco y negro" |
Y las cigarreras fueron protagonistas muy activas en ese intento de cambio, y por ese sueño libertario, también pagaron su cuota de sangre en la aleccionadora represión, también ellas sirvieron de macabra advertencia para que otras cejaran en el empeño. No dispongo ni de todos los datos, ni de todos los nombres, pero, de lo sí conocido, que sirva para homenajear y representarlas a todas.
En Logroño fueron Luisa Marín Lacalle, de 52 años, activista socialista y ugetista, y su compañera Carmen Villar Aguado, de 32 años, presidenta de las cigarreras por la CNT; en Sevilla, Carmen Díaz Ramos, de 45 años, del PCE, y en Cádiz, Micaela de Castro Bedoya, de 62 años, candidata a las Cortes por el PCE y las llamadas “Las tres rosas de Tabacalera”, Amparo García Cano, de 24 años, Antonia Cabañas Casanas, de 32 años y Francisca Torres Fernández, de 20 años, las tres integrantes de la militancia cenetista. En común, todas ellas, trabajaron enconadamente en el mismo proyecto de la Federación Tabaquera Española.
Es muy posible que las fusiladas fueran algunas …o bastantes más, pero, la información todavía hoy es escasa o casi nula. Otras muchas “chaconeras” …o unionistas, bien por un golpe de inesperada suerte, bien porque su significación política no fuera considerada relevante, no perdiendo la vida, solo fueron expulsadas de las fábricas. Las demás, ante la necesidad de una mano de obra diestra y conocedora de la industria, continuaron en sus puestos de trabajo tras padecer una muy dura depuración: seis meses sin sueldo y el empeoramiento regresivo de sus condiciones laborales.
Tras ellas, con la anodina cotidianidad de los cuarenta años de franquismo, las cigarreras …en general, sólo supieron de trabajo, matrimonio y obligaciones del hogar. Con la llegada de la década de los años 70 y los aires de trasformación que socialmente se comenzaron a respirar, las últimas y jóvenes cigarreras que se incorporaron en las plantillas de todas las fábricas, convivieron con esas cigarreras mayores a las que hicieron añorar la libertad perdida de su propia juventud.
Las cigarreras setenteras ya formaron parte de una moderna sociedad cambiante y abrieron nuevas páginas para un nuevo capítulo de la historia de las mujeres en la industria del tabaco. Severino Chacón y sus “chaconeras” ya fueron conscientes de ello cuando, en su fallida ilusión de relanzar el sentido identitario de la Unión Tabacalera, la respuesta de las más jóvenes ya estaba dirigida hacia otras metas y hacia otros objetivos: su revolución social y su lucha obrera se estructuraban de otro modo.
Ningún tiempo pasado fue mejor, todo …y todos, para bien o para mal, estamos en constante evolución y movimiento.
Fondos documentales:
- https://mastipiconolohay.blogspot.com
- https://valenciablancoynegro.blogspot.com
- https://labarranca.org/
- http://www.buscameenelciclodelavida.com/
- https://15mpedia.org/
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