domingo, 21 de julio de 2024

022 - Interesadas interpretaciones para medias verdades (1 de 2)

 

Del retraso a la reacción.

 

        Varias son ya las ocasiones en las que en estas crónicas se viene nombrando a la Unión Tabacalera y a la Federación Tabaquera Española como órganos representativos del asociacionismo laboral de las cigarreras y de los tabacaleros españoles.

 

        Convendría pues hacer una incursión en esta cuestión porque también con el paso del tiempo y con las nuevas tendencias de cómo contar la historia, algo se ha ido desdibujando para que así encajen mejor las tesis que manejan los desarrolladores de cada nuevo proyecto cultural. La tendencia ahora es de supeditarlo “todo” a la exclusiva mirada de lucha y de reivindicación feminista, y de ese modo, la historia común …en su conjunto …en su “todo”, no queda reflejada tal como debiera.

 

Interior de la Fábrica de Tabacos de Madrid - Actualidades 29-12-1909

 

        Expuesto ha quedado ya en esas otras crónicas previas, que a la condición de mujer en la industria nacional del tabaco, ya en sus inicios corriendo el siglo XVIII, ni se le puso un horizonte tan fácil, …ni tan dichoso, y que mucho hubo de trabajar en condiciones muy insalubres, con jornadas muy extenuantes, por míseros jornales de destajo y con una consideración o estima más próxima a la del acto de beneficencia que a la de ganarse la vida mediante un puesto de trabajo con plenos derechos. Estos son hechos irrefutables y constatados.

 

        Lo dejado escrito en todas aquellas primeras normas y reglamentaciones de funcionamiento de las fábricas, lo demuestra. Una gran disponibilidad en cuanto a número, jornales diarios muy bajos en los que penalizaban conceptos como escasa producción y calidad de producto acabado no aceptable, asignación de costes contra sus jornales de gastos que debían de haberle correspondido mantener a la Renta del Tabaco y lo que esos administradores de la Renta entendieron como “casi lo mejor de todo” …la pretendida e hipotética docilidad que se les presuponía -reflejo de la sociedad de aquellos momentos-, las hizo las óptimas candidatas a cubrir la mano de obra necesaria para satisfacer el notable incremento que desarrolló el comercio del tabaco al incorporarse como extendido uso social, el consumo del tabaco de humo apareciendo los mucho más populares y más asequibles cigarrillos.

 

        Para aquellos administradores y para sus planteamientos debió de parecerles poco menos que un gran éxito haberse encontrado tamaña “borrica con las albardas ya puestas”, pero, la cosa se les puso difícil en cuanto que …al pretender montarla, la “pollina” se les puso arisca y corajuda.

 

Collage sobre la ilustración realizada por Naím Sousa para la publicación "Historia de Alicante - Entre dos castillos" promovida por el Departamento de Memoria de Alicante, Concejalía de Cultura y Ayuntamiento de Alicante. Proyecto coordinado por Pablo Rosser Limiñana - 2021

 

        De lo primero que fueron conscientes todas aquellas mujeres cigarreras, tenía que ver con el elevado número que representaban si se mantenían unidas en sus defensas o reclamaciones laborales: la mala calidad del tabaco que les entregaban, los escasos jornales que se les abonaban, las sanciones o los despidos mal administrados, la incorporación de las nuevas tecnologías y la mecanización …etc., las unía solidariamente en lucha y les proporcionaba mucha fuerza para enfrentarse a la administración de la Renta del Tabaco.

 

        Para su amparo, en cada fábrica, en cada ciudad, acudían al político representativo, al notable sobresaliente o a la autoridad de mayor rango que las escuchara y apoyara. Para las cigarreras alicantinas, Eleuterio Maisonnave y José Canalejas, adquirieron competencias tan elevadas como la invocación y devoción permanente a la Santa Faz. Sus compañeras madrileñas hicieron de su Majestad, la Reina, su madrina protectora.

 

        Por esa misma representatividad en número y por su añadida condición de madres, hijas, esposas, amas de casa y ciudadanas, se dieron cuenta de su alto y temido potencial en cualquiera de las reclamaciones sociales en las que intervenían: podían paralizar el funcionamiento de la ciudad e incluso, desestabilizar la tranquila conducta ciudadana si con alguna de sus reivindicativas jornadas de brazos caídos, se provocaba un desabastecimiento de tabaco en los estancos.

 

Rebelión de mujeres en la ciudad de Málaga producida por la gran carestía de productos básicos para la subsistencia y por el desbordado negocio de la especulación en los precios.

 

        Con los mismos cambios sociales que avanzaban con aquellos tiempos, las cigarreras también lo hacían. Progresivamente siguen organizándose y avanzan hacia un cambio de mentalidad social que las lleva a la lucha de clases y que las conduce hasta los idearios políticos y de reivindicación obrera que van imperando.

 

Esta rebelión de las "faeneras" movilizó en mayoría a la ciudadanía malagueña, el proceder represor y violento de las fuerzas del orden, en cambio, dejó escrita una triste página para esa historia: cuatro muertos, de los que dos eran mujeres, y una veintena de heridos, algunos de gravedad por impactos de armas de fuego. 

 

        La primera de las referencias en este sentido para con las cigarreras alicantinas -y curiosamente es la más desdeñada por casi tod@s l@s que escriben sobre estos temas- tiene como fecha julio de 1869. Cuatro años antes de proclamarse la 1ª República Española, en Alicante, maestras y operarias de la Fábrica de Tabacos, echarían a andar uno de los primerísimos clubes políticos en España integrados únicamente por mujeres: el Club Republicano Femenino de Alicante. Dos son los nombres más representativos y mencionados entre aquellas cigarreras: Teresa Martínez y Rita Bataller, ambas cofundadoras y Rita Bataller, su presidenta.

 

        De este proceder y logro pionero, muy poc@s son capaces de señalarlo históricamente con el debido orgullo y reconocimiento. 

 


 

        En el diario El Alicantino …de la prensa católica alicantina, por abril de 1892, dará que hablar una “barbiana y leída” cigarrera, valiente, osada y esforzada activista librepensadora, feminista, espiritista y obrera con razones laborales reivindicativas. No fueron pocas las críticas y las crueles chanzas que le dedicaron algunos directores y reporteros de los diarios conservadores de la ciudad dando cuenta de su participación en diversos mítines y conferencias. Su nombre no aparece, pero, no sin una áspera crítica, El Alicantino la presenta como “la Luisa Michel alicantina”(1). Por las referencias a las intervenciones y mítines, podría tratarse de Mariana Cortés.

 

     

 

 (1) Louise Michel (1830-1905), educadora, poeta y escritora anarquista francesa, además de ser una de las principales figuras de la Comuna de París -revolución de 1871-, ella fue quien enarboló la primera bandera negra, quedando reconocida como el símbolo del activismo anarquista.Su activismo y compromiso le llevó a exponer su vida con arrojo y valentía en los numerosos combates en los que participó. Fue condenada a diez años de destierro en Nueva Caledonia, donde sus primeros 20 meses los pasó en prisión. Cumplida la condena, sus posicionamientos ideológicos seguían intactos. Su biografía, bien vale un rato dedicado a la lectura.

 

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